Nombre:

jueves, noviembre 16, 2006

Carpe diem:aprovecha el tiempo

Tema recurrente en la literatura, la expresión “carpe diem” procede de un verso del poeta latino Quinto Horacio Flaco, muerto en Roma en el año 8 antes de Cristo, que dice: “Carpe diem quam minimum credula postero” algo así como “captura el día porque no puedes asegurar que otro igual vendrá después”. Los versos finales del poema, dirigiéndose a Leucónoe, dicen textualmente: “No seas loca, filtra tus vinos y adapta al breve espacio de tu vida una esperanza larga. Mientras hablamos huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy. Captúralo. No fíes del incierto mañana”. Esta expresión ha sido traducida también como "Aprovecha el momento", es decir, "Aprovecha la oportunidad y no esperes a mañana, porque puede ocurrir que mañana la oportunidad ya no exista". Otro de los clásicos que introdujo el "carpe diem" en su obra fue Ovidio: “Pasa el tiempo sin que nos demos cuenta, volando nos engaña...”.
La brevedad y fugacidad del tiempo fue tratada por muchos poetas españoles en la Edad Media y Moderna en el sentido de vivir una vida provechosa para uno mismo y los demás porque el tiempo de la vida es breve (“tempus fugit" –el tiempo huye-, según el lema inscrito frecuentemente en los relojes). Algo parecido expresa la sabiduría popular con el conocido refrán “el tiempo es oro y el que lo pierde, pierde un tesoro”. A su manera también lo recuerda el cantautor Víctor Manuel cuando dice: “tengo (a tu lado) sensación de que el tiempo aunque apriete los puños se me irá entre los dedos”.
En “El club de los poetas muertos”, un profesor de literatura, interpretado por Robin Williams, transmitía a sus alumnos la idea del “carpe diem” a través de los versos del poeta estadounidense Walt Whitman: “¡Oh, capitán! ¡Mi capitán!”. Apelaba al viejo lema latino para despertar de la cómoda modorra a sus alumnos motivándoles para conseguir la excelencia en sus vidas, “para no llegar al fin de la vida y darse cuenta de que se había pasado el tiempo sin haberlo vivido”; se rebelaron contra el poder establecido y la poesía se convirtió en la forma de huir de una realidad mediocre; una forma de sacarle partido a la vida.
Cómo y en qué gastamos el tiempo de nuestra vida es una pregunta que quizás deberíamos hacernos con frecuencia. Después la elección ya es cosa de cada uno.
Fenster, Diane: Tempus fugit