Mozart. Salzburgo
El 27 de enero de hace 250 años nació en Salzburgo Johannes Chrysóstomus Wolfgangus Theophilus: Mozart. Esa ciudad, -cuyo casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad, atravesada por el río Salzach, y en la que se rodó Sonrisas y Lágrimas-, alberga uno de los festivales de música más importantes de Europa que este año reviste un carácter extraordinario. Bajo el nombre de “Mozart-22”, desde el día 23 y hasta el 31 de agosto, se están escenificando por vez primera las óperas, operetas y fragmentos teatrales de Mozart - toda la obra del gran genio -, en definitiva: 22 óperas, once nuevas producciones, 84 funciones, siete escenarios diferentes y más de 150 solistas.
El día 23 por la noche Daniel Barenboim dirigió a la Filarmónica de Viena abriendo el ciclo de conciertos en la Gran Sala del Palacio de Festivales; "El rey pastor" -obra que cuenta la historia de Aminta, pastor que rehusa sacrificar su amor por la ninfa Elisa en aras de su destino real-, fue la primera en estrenarse; el día 26 se representó -en el auditorio de la recien remodelada Casa de Mozart-, el nuevo montaje de "Las Bodas de Fígaro" (1787) creado por Claus Güth . Y así durante más de un mes.
Cada vez más personas están descubriendo el placer de disfrutar con aquellas representaciones a las que, como a la ópera, se les ha atribuido –erróneamente- el calificativo de “arte minoritario”. Es bueno aquí recordar lo que a este respecto ha dicho Gerard Portier: “La ópera se plantea como una dialéctica. Existe en toda su historia una lucha entre querer ser una forma de diversión o convertirse en un gran arte para enriquecer y producir la catarsis de la tragedia griega". Tampoco hay que echar en el olvido el papel de la educación musical en los colegios desde edades tempranas, en Salzburgo más del 75% de sus habitantes sabe leer partituras. En España vamos poco a poco caminando.
El día 23 por la noche Daniel Barenboim dirigió a la Filarmónica de Viena abriendo el ciclo de conciertos en la Gran Sala del Palacio de Festivales; "El rey pastor" -obra que cuenta la historia de Aminta, pastor que rehusa sacrificar su amor por la ninfa Elisa en aras de su destino real-, fue la primera en estrenarse; el día 26 se representó -en el auditorio de la recien remodelada Casa de Mozart-, el nuevo montaje de "Las Bodas de Fígaro" (1787) creado por Claus Güth . Y así durante más de un mes.
Cada vez más personas están descubriendo el placer de disfrutar con aquellas representaciones a las que, como a la ópera, se les ha atribuido –erróneamente- el calificativo de “arte minoritario”. Es bueno aquí recordar lo que a este respecto ha dicho Gerard Portier: “La ópera se plantea como una dialéctica. Existe en toda su historia una lucha entre querer ser una forma de diversión o convertirse en un gran arte para enriquecer y producir la catarsis de la tragedia griega". Tampoco hay que echar en el olvido el papel de la educación musical en los colegios desde edades tempranas, en Salzburgo más del 75% de sus habitantes sabe leer partituras. En España vamos poco a poco caminando.
Por cierto, y como dato curioso, dicen que los precios de algunas entradas -en el "mercado negro" , han superado el coste -1200 euros- de una entrada para la final del reciente Mundial de fútbol a una hora de comenzar el partido.
Papageno. Preestreno de "La Flauta Mágica"
1 Comments:
Pocos, si. Pero cada vez más familias llevan a sus hijos a clases de música fuera del colegio. No importa que no sea enseñanza reglada, lo importante es que aprendan a valorarla y a disfrutarla. Sensibilidad y placer
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