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miércoles, enero 03, 2007

Hablemos de Inteligencia/s

Se dice que desde que Wechsler creó su batería de pruebas para medir el coeficiente intelectual, el concepto de "inteligencia general" se impuso como la verdad única y mensurable; la inteligencia se consideró como una especie de “locomotora de vía única” centrada en la capacidad de calcular sin tener en cuenta la parte emocional de la persona. Hoy esta idea de inteligencia pura, dura y calculadora ha perdido su valor, al fin y al cabo, como dicen algunos teóricos del tema, los ordenadores nos ganan al ajedrez. Pero en realidad ya había quedado obsoleta cuando Howard Gardner elaboró su teoría de las inteligencias múltiples (originalmente siete, ahora nueve) que todo ser humano posee en mayor o menor proporción y que son: lógico-matemática, lingüística, visual-espacial, audiomusical, corporal-cinestésica, naturalista, existencial, intrapersonal e interpersonal.
Ahora, por fin, empieza a revalorizarse la inteligencia interpersonal o social. El término inteligencia social no es nuevo, pero se ha estado utilizando en un sentido restringido: la aplicación de la inteligencia en la carrera hacia el ascenso social; no obstante la inteligencia interpersonal es más, según Goleman es “la capacidad de discernir y responder apropiadamente a los estados de ánimo, temperamentos, motivaciones y deseos de las demás personas” lo que presupone la existencia de una serie de componentes como la empatía, el liderazgo, las habilidades sociales, la receptividad o la sincronicidad.
Mantiene que somos animales sociales y que por más que los ideales competitivos dominen nuestra visión de la economía, el deporte, y la vida, la ciencia revela cada vez más que estamos diseñados para relacionarnos, cooperar y ayudar: "estamos programados para conectar con otros". Defiende a ultranza del aprendizaje social emocional para los niños en las escuelas, ya que considera que si se instruyen durante su etapa educativa sobre todos los aspectos de las facultades emocionales y sociales tienen menos problemas escolares, se comportan mejor, son menos agresivos en la adolescencia y "se desenvuelven mejor en la vida". Y por si a alguno le hicieran falta pruebas, nuevos estudios sobre inteligencia emocional e inteligencia social indican que los resultados obtenidos por estos escolares son un 15% superiores a la media.
Mucho me temo que algunos de nosotros necesitaremos aprender antes, para poder enseñar después.
Kuhn, Walt: Bañistas en la playa