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domingo, mayo 13, 2007

El final de las lenguas

El 96% de las lenguas del mundo las habla sólo el 4% de la población mundial y la mitad del total se hablan sólo en 8 países: Papua Nueva Guinea -donde existen 832 lenguas vivas-, Indonesia –más de 700-, India -400-, Nigeria -515-, México -295-, Camerún -286- , Australia -234-, y Brasil. El 90% de ellas no están en Internet (hay muchas que carecen de trascripción escrita). El Informe de la UNESCO, “Hacia las sociedades del conocimiento” alertaba sobre el peligro que sufre la diversidad lingüística: más de 400 lenguas están en vías de extinción, de hecho, según los expertos, se extingue una lengua cada dos semanas y se prevé que dos tercios de las aproximadamente 6.800 lenguas que hoy se hablan en el mundo habrán desaparecido a finales del siglo XXI; actualmente según Nicholas Ostler alrededor de una cuarta parte de ellas son utilizadas por menos de mil personas. Se establecen distintos grados de riesgo para la extinción de un idioma: aquellas lenguas que aprenden menos de un 30% de los niños; otras que sufren amenaza de desaparición porque sus hablantes son adultos y las hay en situación de alto riesgo ya que sólo las hablan personas de edad avanzada.
Este es el caso del ixcateco, gentilicio aplicado por los antiguos nahuas al pueblo que habitaba la región llamada Ixcatlán. Michael Swanson, experto en lenguas indígenas del estado mexicano de Oaxaca, está creando un archivo digital con los últimos vestigios de ese idioma que llegaron a utilizar más de 30.000 indígenas y que hoy hablan sólo cuatro personas que habitan en Santa María Ixcatlan, una de las zonas más pobres de la región, a unos cien kilómetros al norte de Oaxaca.
Queda por saber que medidas efectivas se pueden arbitrar para preservar este patrimonio, como reitera la UNESCO: “…la desaparición de una lengua es una pérdida para todos los seres humanos, porque suele confirmar la extinción de un modo de vida y una cultura, así como de una representación del mundo y una forma de acceso al conocimiento y el pensamiento que a menudo es única”.
Códice Borgia