Esquizofrenia y cannabis

José Antonio Ramos, profesor del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina del la Universidad Complutense de Madrid y coordinador del estudio “Aspectos psiquiátricos del consumo de cannabis” dado a conocer este viernes explicó que existen "evidencias epidemiológicas" que relacionan el uso regular de cannabis con el aumento del riesgo de sufrir esquizofrenia y que “los consumidores habituales de cannabis, sobre todo adolescentes, corren un mayor riesgo de convertirse a los 30 o 40 años de edad en adultos esquizofrénicos”, es decir que su consumo “constituye un factor precipitante que aumenta de manera considerable el riesgo de padecer dicho trastorno en personas que presentan "vulnerabilidad genética" a este tipo de enfermedad mental”. Según Luis San, jefe del Servicio de Psiquiatria del Hospital San Rafael de Barcelona, un alto porcentaje de los adolescentes afectados por este trastorno consumen dosis elevadas de hachís y marihuana, afirmando que los resultados de diversos estudios especializados demuestran que “la sustancia constituye un factor de riesgo añadido para desarrollar la enfermedad”, aunque precisó que su consumo no es el único desencadenante del brote de la enfermedad en la adolescencia, “…lo que sucede es que si existe una predisposición del individuo a padecer el mal, su consumo va a acelerar mucho su aparición”. Lo cierto es que los psiquiatras constatan que se ha incrementado el número de brotes psicóticos y de esquizofrenia entre adolescentes consumidores; valga como ejemplo la apreciación de la jefa de Psiquiatría y Psicología Infanto Juvenil del Hospital Clínico de Barcelona que ha declarado: “en nuestro hospital, el promedio de edad de los primeros episodios psicóticos entre los consumidores de cannabis se sitúa sobre los 14 o 15 años, mientras que entre los no consumidores el promedio suele situarse sobre los 18 o 20”.
Ya el año pasado un grupo de investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York después de analizar el cerebro de un grupo de jóvenes, unos sanos y otros con esquizofrenia, unos que fumaban marihuana y otros que no lo hacían , concluyeron que el uso repetido de marihuana estaba asociado con anormalidades en el desarrollo de una vía de lenguaje y auditiva específica del cerebro y que según señaló uno de los investigadores, Sanjiv Kumnra, “el hallazgo sugiere que además de interferir con el desarrollo normal del cerebro, el uso fuerte de marihuana en los adolescentes podrían también llevarlos a un inicio más precoz de la esquizofrenia, en los individuos que están genéticamente predispuestos al trastorno”.
Todos los programas que se lleven a cabo con rigor y sistematicidad para la prevención del consumo de drogas debemos apoyarlos desde los centros educativos de manera activa y participativa. Los datos que hablan del inicio de consumo de drogas en edades cada vez más tempranas no nos deben pasar desapercibidos, una gran parte de los consumidores están en edad de escolaridad obligatoria.

El Bosco: Extracción de la piedra de la locura.