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sábado, marzo 17, 2007

Mujer y ciencia

Del análisis de los datos publicados recientemente por la Comisión Europea se desprende que las mujeres son apenas el 29% de científicos e ingenieros empleados en la Unión Europea y escasamente un 18% en el sector empresarial y de negocios. Según el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) las mujeres constituyen menos de 30% de los investigadores en 34 de los cien de países estudiados, mientras que solamente 17-18% de países tienen igualdad de género en trabajos de investigación en materia de ciencia y tecnología. Son mayoría en ciencias de la vida y medicina, pero en otras disciplinas como en matemáticas o física su presencia es casi nula lo que ha llevado a declarar, por ejemplo, a Elizabeth Spelke, de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos las mujeres matemáticas y físicas son tan raras de encontrar como “una aguja en un pajar” añadiendo que los resultados en psicología y neurología sugieren que los estereotipos sociales tienen una influencia negativa en el desempeño de las jóvenes en matemáticas y ciencia.
La realidad pone de manifiesto la existencia de otras formas emergentes de discriminación durante la carrera de la mujer científica que impide su evolución hacia los trabajos superiores. El conjunto de esos nuevos obstáculos ha sido llamado "leaky pipeline" o tubería agujereada. Un estudio realizado en 2004 dentro del Proyecto Athena en universidades y departamentos científicos estatales puso de manifiesto que en los primeros puestos docentes las mujeres eran más numerosas pero que en los niveles más altos, las mujeres estaban muy por debajo del nivel de representación. Y eso que la vinculación de la mujer con la ciencia es constante a lo largo de la historia, e incluso la mitología atribuye a un buen número de diosas el saber científico; es el caso de Isis cuyo -nombre según Plutarco procede de las palabras “movimiento” y “ciencia”-, considerada como diosa egipcia del conocimiento y la creación, inventora del proceso de embalsamamiento y de la ciencia de la alquimia, que enseñó a su pueblo la escritura y la medicina, las técnicas agrícolas, la navegación y la astronomía; o de Atenea la diosa griega de la guerra pero también de las artes, los oficios, la sabiduria y el conocimiento en general .
En fin, vista la situación si se quieren cumplir los objetivos establecidos en la Estrategia de Lisboa –un 3% del PIB para investigación antes de 2010-, las dificultades van a ser numerosas aunque sólo sea a tenor de los datos que recogía una publicación de la CE de 2006: “esto implicaría la creación de unos 700.000 nuevos puestos de investigación para 2010, y Europa tendrá dificultades para proveerlos mientras la mitad de su población continúe siendo dejada de lado en el campo de la ciencia y la tecnología.” .
Isis desplegando sus alas alrededor de Osiris